¿Qué pasa con las relaciones de pareja cuando se está estresado/a?
¿Qué pasa con las relaciones de pareja cuando se está estresado/a?
Durante la pandemia han sido muy frecuentes las consultas de parejas que sienten que este período ha sido muy conflictivo y desafiante para su relación. Muchos mencionan un significativo aumento de discusiones, escaso o nulo espacio para ser pareja, mayor distanciamiento y la pérdida de confianza. Estas son solo algunas situaciones que denotan el aumento de estresores que la pareja ha debido enfrentar y que han generado consecuencias e impactos tanto a nivel de la relación como en el plano personal.
El estrés se evidencia cuando existe la sensación de que las exigencias y demandas sobrepasan la capacidad para poder manejarlas. En las relaciones de pareja, el estrés puede originarse de situaciones que ocurren dentro de la misma relación (Ej: nacimiento de un nuevo hijo, cambio de ciudad o trabajo, enfermedades, etc) o provenir de factores externos a ella (Ej: contexto de estallido social o pandemia), variando además por su duración (Ej: de corta duración o “agudo”, o bien de larga duración o “crónico”).
Estos factores estresores pueden afectar negativamente la calidad y estabilidad de la relación amorosa cuando no son bien manejados, por lo que la manera en la que ambos miembros de la pareja afrontan y manejan el estrés cumple un rol fundamental en la satisfacción con la relación, es decir, en la evaluación sobre qué tan satisfecho/a estoy con mi pareja.
Por lo tanto, cuando las parejas logran comunicar efectivamente sus preocupaciones, tensiones o estrés, ayudan a promover significativamente una mayor satisfacción, intimidad y conexión emocional. Pero, ¿cómo hacer para que esto sea posible?
- Mostrando disponibilidad: La presencia de una pareja que esté disponible física y emocionalmente para brindar apoyo y contención, puede ayudar a disminuir la evaluación de las demandas de estrés, ayudando además a aumentar los recursos disponibles para satisfacer dichas demandas.
- Intentando flexibilizar: Es importante flexibilizar sobre la idea de que nuestra pareja debiera responder al estrés de la misma forma que nosotros/as, ya que esto además de ser poco realista, también puede generar un conflicto adicional. En este sentido, flexibilizar también implica el poder negociar y llegar a acuerdos, escuchando y validando mutuamente.
- Comunicando de forma clara y directa: Muchas personas tienden a cerrarse emocionalmente cuando están estresadas, lo que impide la búsqueda de ayuda o la expresión emocional hacia sus parejas. Sin embargo, para que el estrés se pueda resolver conjuntamente es necesario que ambos puedan comunicar con sinceridad lo que les sucede y así evitar sobre interpretaciones.
- Empatizando con el estrés del otro: Cuando percibimos que nuestra pareja está lidiando con una situación difícil, resulta mucho más útil el intentar comprender su situación que criticar, invalidar o minimizar. Esto también se puede reflejar de manera práctica, cuando se apoya temporalmente a la pareja con tareas que comúnmente hace ésta.
- Buscando refugio en la pareja: Cuando la pareja es una figura consistente que está disponible emocionalmente, el acudir a esta puede beneficiar bastante para reducir el estrés, y no solo eso, sino también, para aumentar la sensación de seguridad. Buscar refugio implica reconocer que necesitamos de un otro significativo para ser ayudados en momentos difíciles y va en contra de la idea de la autosuficiencia.
Trabajar sobre estos y otros aspectos en las relaciones de pareja, nos puede ayudar a manejar de mejor forma el estrés y así, superar diversas situaciones o crisis dentro de la relación amorosa. En este sentido, el espacio psicoterapéutico puede ser un lugar seguro y protegido que complemente, potencie y desarrolle las herramientas de la pareja.